La organización social tradicional de los huicholes y las políticas públicas que pretenden generar desarrollo humano para resolver la pobreza

Abstract

Desde la llegada de los españoles a tierras americanas el indígena ha sido objeto del intento persistente de imposición de la cultura occidental. Ya sea de forma brutal, o sutil, pero siempre autoritaria, los dominadores han obstaculizado activamente el desarrollo autónomo de los pueblos originarios. La sociedad nacional, por lo tanto, no ha tenido el interés de rescatar el conocimiento milenario de estos pueblos para que consoliden en libertad sus procesos de desarrollo endógeno y puedan satisfacer con amplitud sus necesidades de producción y reproducción social. A través del indigenismo moderno trató de inducirse el concepto de comunitarismo, en mancuerna con estrategias asistencialistas de intervención estatal, como envoltura de la aculturación que realmente se ha procurado hasta hoy. Entre los huicholes el concepto de comunitarismo, a pesar de que tradicionalmente han constituido una comunidad, choca contra su estructura y dinámica de relaciones, basadas principalmente en las unidades familiares. Por su parte, el asistenciaIismo como política pública no les ha dejado ninguna experiencia positiva y duradera, ya que carece de incidencia real sobre la urgente disminución de la pobreza. La política asistencialista no es más que una especie de limosna o de caridad para los menesterosos, semejante a la que se usó durante la Colonia y el siglo XIX, en que la iglesia, a través de la ayuda de las clases privilegiadas, contribuía para los pobres, los desvalidos, los que no tenían protección. Pero el asistencialismo gubernamental es mucho menos noble que aquella práctica, pues busca manipular voluntades y disimular el incumplimiento de la política de Estado que esta entidad debe garantizar a los ciudadanos en materia de bienestar y respeto de los derechos humanos. Hoy, desde el ámbito de la iniciativa privada, actores empresariales como el Grupo Carso, el Grupo Cemex, el Grupo Bimba, el Grupo Televisa, Fundación Coca Cola, etc., aparecen como campeones de la asistencia social hacia los grupos indígenas. Con su política asistencialista, el Estado busca, además de legitimación, formación de clientelas políticas y desmovilización de las formas incipientes de oposición dentro de las comunidades indígenas, confirmar simplemente su sintonía con las políticas internacionales del capitalismo neoliberal dictadas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio y otros capitanes de la globalización, para cuya ideología los pobres también son un segmento para el mercado global. A final de cuentas, Estado y mercado, como asistentes sociales, han sido activos agentes introductores de una serie de elementos que constituyen factores de aculturación que afectan ideas, creencias, estructuras de organización, formas de relación social y territorios tradicionales que han sostenido la identidad y el ser de los pueblos originarios. El autor descubre ante nuestros ojos una serie de elementos históricos y actuales que nos permiten alcanzar una comprensión crítica de las causas y las consecuencias de la pobreza entre los huicholes de la sierra Madre Occidental, en interacción con las políticas públicas para este sector social.