Relación entre el número de lechones nacidos vivos y el estrés antes, durante y después de la inseminación artificial

Abstract

En la actualidad la meta de toda producción porcina en nuestro país es producir la mayor cantidad de lechones destetados por hembra por año y para ello es de gran relevancia el número de lechones nacidos vivos por parto. Siendo de gran importancia cuidar todos aquellos factores que puedan alterar de manera significativa el número de lechones nacidos vivos. Entre estos factores, cabe destacar el estrés al cual es sometida la cerda antes, durante y después de la inseminación artificial. El estrés es una condición de tensión que sufre el cerdo a causa de enfermedades, temperaturas, lesiones y agresiones tanto del cuidador como de otros cerdos. Ésta condición de estrés ocasiona la liberación de una hormona (adrenocorticotropica), la cual interrumpe la maduración del ovocito ocasionando una tasa de fecundación reducida y un crecimiento embrionario retardado, teniendo como consecuencias un número reducido de lechones vivos a la hora del parto. Es de vital importancia mantener a la cerda reproductora lo más tranquila posible siete días antes de la inseminación artificial y 18 días después. Si se logra esto se tendrá un 85% de probabilidades de incrementar el número de lechones. La inseminación artificial actualmente es utilizada en más del 80% de las producciones porcinas en nuestro país, ésta técnica consiste en depositar el semen en el tracto genital de la hembra mediante el uso de pipetas o catéteres. Esto ha traído a las producciones grandes beneficios, como: reducir los costos reproductivos, lograr un mejoramiento genético, aumentar la fertilidad, evitar la transmisión de enfermedades, y aumentar la velocidad de cubrimiento de las hembras, sin embargo se debe de considerar que el éxito de la inseminación artificial es relativo al estado anímico de la cerda, al higiene durante la recolección del semen y durante la aplicación, el manejo y la temperatura ambiental y de almacenaje. Pero si no se le da la debida importancia al estrés que puede sufrir la cerda durante este procedimiento, dichas ventajas no se presentaran y el objetivo principal de la inseminación que es aumentar la fertilidad se verá afectado de una manera significativa. Algunas de las especies de cerdos más susceptibles al estrés son: Pietrain, Poland China y Landrance. Pero cualquier otra raza puede ser afectada si es sometida a una situación de estrés. Desafortunadamente los productores no le toman la debida importancia a este fenómeno llamado “estrés”, el cual, de una manera silenciosa pero efectiva va mermando la ganancia económica de la producción. La siguiente investigación tiene como objetivo principal: demostrar y explicar los efectos adversos sobre el número de lechones nacidos vivos que provoca el “estrés” en nuestras cerdas reproductoras.